Programar a través de una meditación la integración de la energía yin y yang. Nuestro día es un lienzo en blanco donde creamos nuestra vida. Volver a una situación ” difícil”ocurrida en el día, la observamos, la sentimos: qué falta en mi yin en mi yang?
Nos centramos en cómo utilizar las emociones “agradables” de los recuerdos como recursos en nuestro cotidiano (anclaje positivo) para el equilibrio y la integración del yin y del yang. Y crear la vida que deseamos.